EL REGRESO DE LA PANTERA

Desde aquella fatídica jugada en el derbi del mes de marzo, había estado fuera de los terrenos de juego nueve meses. Nueve meses en los que la afición colchonera y los seguidores del fútbol en general no habían podido disfrutar de su fútbol. Nueve meses de añoranza hacia ella por parte de los rojiblancos que seguimos siempre el día a día del equipo femenino. Para ella, nueve meses llenos de sufrimiento, de lágrimas, de rehabilitación, de duras sesiones de recuperación, de entrenamientos progresivos para volver poco a poco a la dinámica y al ritmo de la alta competición; para volver también a entrenar junto al resto de sus compañeras. Nueve meses de tener que ver el fútbol, su pasión, desde la grada o desde casa. Pero esos nueve meses terminaron por fin ayer. 

(Foto: Club Atlético de Madrid)

Porque ayer volvió la magia brasileña. Volvió la futbolista que nunca se da por vencida; la que nunca deja de luchar, da igual cuál sea el resultado. Volvió la jugadora que pelea arriba con pasión en busca del gol o de la asistencia y que, luego, defiende atrás con el mismo ímpetu. Volvió la velocidad endiablada. Volvió el regate imposible.  Volvió quien es un ejemplo de superación personal por todos los obstáculos que ha tenido que superar a lo largo de su vida. Volvió la extranjera con más partidos con el Atleti (176). Volvió la foránea con más goles anotados (73) y con más asistencias dadas (37) en la historia de nuestro club. Volvió la primera jugadora extranjera rojiblanca que ha conquistado todos los títulos oficiales ( 2 Ligas, 1 Copa de la Reina y 1 Supercopa) que se disputan en nuestro país. Volvió una futbolista capaz de anotar en dos ocasiones hasta el momento 4 goles en sendos partidos (contra el Málaga en la Copa de la Reina y contra el Deportivo Abanca en Liga). Volvió la máxima asistente de la Liga Iberdrola de la temporada 2017-2018. Volvió la máxima goleadora de la Copa de la Reina 2018-2019. Volvió la Mejor Jugadora Iberoamericana de la campaña 2018-2019. Volvió una de las integrantes del Once Ideal de la Conmebol de 2020. Volvió la mundialista y olímpica brasileña. Volvió la ganadora del Campeonato Sudamericano sub-20 de 2014 y la doble campeona de los Jogos Abertos do Interior (2015 y 2016). 

Pero, por encima de cualquier título o registro personal, volvió la jugadora en la que siempre confías cuando salta al campo vistiendo la camiseta rojiblanca. Volvió la futbolista capaz de levantar de su asiento al seguidor colchonero  con alguna de sus genialidades. Volvió la garra, la lucha, el espíritu indomable, el alma del equipo, el escudo, el emblema, la capitana sin brazalete. Volvió la humildad, la amabilidad y la sonrisa fuera del campo. Volvió la pantera de Guarulhos. Volvió Ludmila. Volvió la leyenda.