CUANDO EL FÚTBOL ES CRUEL

A veces el fútbol es injusto, eso es algo indudable. El problema es cuando esa injusticia se ceba con frecuencia sobre un mismo equipo y parece que no quiere abandonarlo. Es lo que le está ocurriendo esta temporada (y en la parte final de la pasada) al Atlético de Madrid Femenino: lesiones muy graves de futbolistas, brotes del coronavirus afectando de forma simultánea a varias jugadoras y miembros del equipo, la enfermedad de Virginia Torrecilla, fallo de dos penaltis en un mismo partido de eliminatoria de la Champions, goles del rival en el descuento en varios partidos...Lo sucedido ayer en la semifinal de la Copa de la Reina es, sin duda, la gota que colma el vaso. 

Llegaba el Atleti a Leganés con el sueño de meterse en una nueva final copera. La última databa de 2019, en Granada (derrota por 2-1 en contra la Real Sociedad). Debido a que los resultados en la competición liguera han sido muy irregulares, se esperaba la Copa como agua de mayo y con mucha ilusión por parte de jugadoras, técnico, directiva y afición. Todos miraban y recordaban lo sucedido en la Supercopa de España, de la que el Atleti se proclamó brillante vencedor en el mes de enero tras derrotar en semifinales al Barcelona en la tanda de penaltis y al Levante en la final por 3-0. Ese título, en cierta forma, ha salvado la campaña del club, pues la temporada no concluirá en blanco. Además, en las últimas jornadas ligueras se había podido observar una cierta mejoría en el fútbol desplegado por las colchoneras, aunque siempre con la penitencia de las numerosas ocasiones de gol falladas, que terminaban penalizando el resultado final. Todo esto hacía que se afrontase el reto copero con cierto optimismo e ilusión. 

Anoche, en el encuentro de semifinales, el Atleti jugó bien, creó innumerables ocasiones de gol y fue claramente merecedor de pasar a la final. Pero, de nuevo, la mala suerte y el infortunio hicieron acto de presencia. De lo que tendría que haber sido una victoria cómoda para el Atleti, se pasó a llegar a los minutos de descuento con el partido empatado a cero. 


                                                                (Foto: Twitter Atlético de Madrid Femenino)

Y, entonces, un fallo de la guardameta rojiblanca en una salida propició el gol del Levante en el minuto 92. Para colmo, el tanto fue anotado por la andaluza Rocío Gálvez, exjugadora del Atleti. Las jugadoras granotas ni se creían que aquello fuera real, que después de haber estado contra las cuerdas y a merced del Atleti durante casi todo el partido, les llegara el gol sin tiempo ya de reacción para las futbolistas rojiblancas, que, con las manos en la cabeza o tumbadas en el suelo, no daban crédito a lo sucedido. 

El fútbol volvía a ser cruel con un grupo de deportistas que no se merecen lo que les está pasando esta temporada. Se ha esfumado el sueño de la Copa. Queda ahora terminar lo más dignamente posible los partidos ligueros que faltan y ponerse a pensar en la próxima temporada. Porque el Atleti siempre se levanta. Siempre vuelve. 

Comentarios

Entradas populares