DUELO EN LA PORTERÍA

La portería de un equipo se convierte, con frecuencia, en el puesto de mayor responsabilidad, pues un error de quien ocupa esa demarcación supone, inevitablemente, un gol en contra. Por eso, resulta fundamental tener cubierto ese puesto. Sin embargo, el problema surge a la hora de elegir a las encargadas de defender la portería durante toda una temporada. 

La meta de un equipo solamente puede estar ocupada por una futbolista (no es como las restantes demarcaciones), lo que provoca que la jugadora que sea elegida como titular va a jugar (salvo lesión o baja forma alarmante) todos los partidos y la que quede como suplente quedará relegada a ese rol durante todo un curso futbolístico. Teniendo esto en cuenta, surge la duda a la hora de escoger a las guardametas. ¿Debe haber en la plantilla una titular indiscutible y una que sepa de antemano que su papel será el de estar en el banquillo por si se produce en algún momento del campeonato una lesión de la titular? O, por el contrario, ¿es más conveniente tener a dos grandes guardametas en la plantilla y que compitan por ver quién se hace con el puesto de titular, con el peligro que supone tener en el banquillo a quien salga “derrotada" de ese duelo y que puedan surgir tiranteces entre la cancerbera suplente y la titular o el entrenador debido al “caché" de quién queda relegada al banquillo? Es decir, ¿se debe tener a una guardameta titular indiscutible y a otra como suplente de un nivel inferior o que sea de la cantera y que no se enfaden por no ser titular o, por el contrario, tener a dos estrellas de la portería y tener que sentar a una de ellas en el banco? 

Óscar Fernández se ha encontrado con ese “marrón" esta campaña. El regreso de Lola Gallardo ha hecho que se juntaran en la portería rojiblanca dos contrastadísimas guardametas: Lola y Lindahl, medallista olímpica en los últimos Juegos Olímpicos de Tokio. Ha tenido que decidir por cuál de las dos apostar para la titularidad. La decisión le ha tenido que resultar difícil. Dentro de la afición también ha existido división de opiniones; unos preferían a Lola, otros a la guardameta sueca. 

Óscar, en gran parte de la temporada, ha optado por una decisión salomónica: alternar en la titularidad a ambas futbolistas, aunque se ha podido apreciar cierta preferencia por la jugadora sevillana. ¿

¿La alternancia de porteras es la mejor de las opciones o ese vaivén en la portería puede generar falta de acople entre la guardameta y las defensas?

Difícil solución, sin duda. 





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