ATLETI FEMENINO: CUESTIÓN DE FE

Mañana termina 2022 y con él la primera parte de la temporada del Atleti Femenino. En estos últimos meses, hemos vivido un carrusel de emociones opuestas: unos meses de verano ilusionantes por los buenos fichajes que se realizaron, una pretemporada muy prometedora en la que el Atleti no perdió ningún partido y fue capaz, incluso, de ganarle al Bayern de Múnich en tierras germanas, un inicio de competición liguera meteórico en Sevilla con una contundente victoria en cuanto a resultado y a juego, el resurgir de "la pantera" Ludmila...Pero, de repente, cuando todo apuntaba a que el Atleti había recobrado su esencia de equipo con poderío, empezó la cuesta abajo como si de una montaña rusa se tratara. Volvieron los problemas de antaño para derrotar a equipos teóricamente más débiles y modestos, regresó la falta de puntería de cara a la meta contraria, reapareció la incapacidad para hacerles frente y derrotar a los conjuntos instalados en la zona alta de la tabla (Levante, Barcelona y Real Madrid, en ese orden en el calendario), aparecieron otra vez los despistes defensivos y la falta de concentración en determinados momentos, de nuevo el entrenador Óscar Fernández comenzó poco a poco a hacerse un lío con los planteamientos de los encuentros, con las demarcaciones de las jugadoras, con los cambios que debía realizar en los partidos y a contradecirse entre lo que comentaba en las ruedas de prensa y la forma en que planteaba luego cada encuentro, otra vez empezó a echar mano de las mismas excusas que en la temporada anterior cuando los resultados no acompañaban...En definitiva, todo empezó a parecerse demasiado a lo vivido en la campaña anterior. Lo malo es que esta temporada se veía que el equipo tenía mejor nivel a nivel individual que en la 2020-2021, pero el técnico era incapaz de sacarle todo el rendimiento que podía ofrecer, cosa que generaba todavía más desazón entre la hinchada colchonera. 

Llegó la debacle contra el Barcelona en el Metropolitano y el susto de la lesión en la rodilla de Ludmila da Silva que, hasta entonces, lideraba la tabla goleadora de la Liga con 8 tantos y estaba siendo la auténtica salvadora del cuadro colchonero con sus goles determinantes, muchos de ellos en los minutos finales de los partidos y que servían para salvar los puntos para el equipo. Después, una victoria in extremis contra el Valencia a domicilio y la derrota en el derbi capitalino, lo que propició la destitución de Óscar y la llegada de Manolo Cano, un viejo conocido entre la afición por su exitoso pasado en la Academia rojiblanca. El nuevo técnico, casi sin tiempo para cambiar cosas, logró una muy sufrida victoria contra el Betis en el Metropolitano tras un milagrosa remontada en los minutos finales del partido. Y con este último triunfo llegó el arón navideño. 

Lo que nos deparará este 2023 que está a punto de comenzar es una auténtica incógnita. Hay muchas interrogantes que están en el aire. Vayamos por partes. En primer lugar, hay que ver si Manolo Cano consigue enderezar el rumbo del equipo y darle esa regularidad y fuerza de las que ha carecido en estos últimos tiempos. Las palabras que pronunció en sus primeros días como nuevo técnico (que el equipo fuese valiente, atrevido, fuerte...) apuntaban justo a lo que le faltaba al equipo, pero ahora le toca demostrarlo en los partidos. 

En segundo lugar, hay que comprobar si jugadoras muy válidas y que casi no tuvieron presencia con Óscar, como Virginia Torrecilla o Andrea Stasková, van teniendo más minutos de juego y pueden aportar su calidad en el caso de la mallorquina y sus goles en el caso de Stasková. 

Por otra parte, se espera como agua de mayo el regreso de Ludmila una vez que supere su lesión en la rodilla. Al final, el percance no fue tan grave como se temió en un principio y su vuelta a los terrenos de juego debe servir para que el Atleti goce de una buena cifra de goles y se contagie del ímpetu y del carácter luchador de la brasileña. Además, Eva Navarro, que volvió de su lesión justo antes del parón navideño, también debe ir aportando cosas interesantes al equipo, al igual que Bárbara Latorre, que está encarando ya el final de la recuperación de su operación de rodilla. Para más tarde se espera el regreso de la defensa alemana Merle Barth, uno de los fichajes veraniegos. 

Es fundamental que el equipo sepa conjuntar todos esos factores (la llegada del nuevo entrenador con una nueva mentalidad, la aportación de jugadoras que hasta ahora no han tenido minutos suficientes y la reaparición de las futbolistas lesionadas) si quiere dar un golpe sobre la mesa e instalarse en los puestos punteros de la tabla, puestos que nunca debió abandonar. 

Sin embargo, para mí lo más importante es el factor mental. Creo que es ahí donde reside el mayor de los problemas del equipo, porque calidad individual hay más que de sobra. Hay jugadoras que sí demuestran tener una mentalidad fuerte, granítica y ganadora que les sirve para echarse el equipo a las espaldas cuando es necesario, pero a otras les falta creerse que de vedad pueden dar mucho más de lo que ofrecen, confiar más en sí mismas, salir en cada partido a comerse al rival, sin miedos, sin complejos, a no bajar los brazos en cuanto vienen mal dadas, a pelear; precisan, en definitiva,  tener mucha más fe, darse cuenta de que están en el Atleti y de que en este club cada partido es una final, y de que solamente vale ganar, ganar y volver ganar, como decía el añorado Luis Aragonés. 


(Fuente: DAZN NEWS)

En dos días empieza el 2023 y ya mismo vuelve la competición. En manos de las jugadoras y del entrenador está elegir hacia dónde irá el equipo: si continuar bajando un nuevo peldaño dentro del  panorama futbolístico nacional (como está sucediendo en los últimos años de manera progresiva) o si relanzarse hacia arriba y empezar a recuperar el tiempo perdido. Pronto empezaremos a salir de dudas. 

Nunca te rindas, Atleti.

Feliz 2023 a tod@s. 

 


Comentarios

Entradas populares