ATLETI, ESTOY PREOCUPADO POR TI

Estoy preocupado por el Atleti Femenino. He tenido la ocasión de hablar a través de mensajes con aficionados y aficionadas del Atleti y sienten la misma preocupación que yo. Que conste que en mi caso la palabra es "preocupado", no "enfadado". Es decir, voy a seguir apoyando al equipo igual o más que siempre. Nada cambiará eso. Es en los momentos difíciles cuando más hay que estar al lado del equipo, no cuando vienen las victorias y los títulos. 

Si estoy preocupado, es porque para mí, como para la mayoría de atléticos, el Atleti es como mi otra familia. Y en el caso del equipo femenino ese vínculo lo siento ya mucho mayor que con el masculino por muchos motivos, especialmente por el hecho de que al femenino lo sigan menos aficionados y por la humildad y cercanía de las jugadoras y de la directiva. No puedo ir cada semana o cada quince días a Alcalá a apoyar al equipo porque no vivo en Madrid, sino en Sevilla. Me tengo que conformar con ver en directo al equipo dos veces cada temporada, cuando viene a Sevilla a jugar contra el Betis y cuando lo hace para enfrentarse al Sevilla. También  alguna vez, como en la final de la Copa de la Reina que se disputó en Granada, viajo para estar con el equipo, pero no puedo presenciar todos los partidos, como me gustaría. Y ya os digo, sobre todo para quienes viváis en Madrid, que es duro no poder ir al campo cada semana a ver al equipo femenino (ni al masculino). 

Por eso, cada derrota del equipo duele. Te sientes impotente desde la lejanía. Es como si le hubieses fallado al equipo por no estar presente en el estadio animando. Al menos ahora hay plataformas de televisión, canales, redes sociales...Se puede seguir mejor las andanzas del equipo aunque sea desde la distancia. Pero hace muchos años, cuando nada de lo anterior existía, el seguimiento era muy difícil. Creo que toda esa dificultad es lo que genera que los seguidores rojiblancos que no vivimos en Madrid tengamos un sentimiento especial hacia el club.  Por eso, cuando las cosas no van bien, nos preocupamos y mucho. Y ahora en el Atleti Femenino las cosas no marchan nada bien. 

(Foto: Atlético de Madrid)

Las cosas no van bien desde hace ya algún tiempo, no es algo puntual ni de esta temporada. Y no me refiero al hecho de que hayamos dejado de poder competir de tú a tú con el FC Barcelona (equipo que ahora mismo es inalcanzable para casi cualquier club del mundo); me refiero a que temporada tras temporada vamos descendiendo un escalón, vamos bajando el nivel un poco más y nos están empezando a superar equipos que, sobre el papel, tienen peores jugadoras que el Atleti y también menos presupuesto (si mis datos no fallan, el Atleti es el equipo con tercer mayor presupuesto tras FC Barcelona y Real Madrid). Conjuntos como la Real Sociedad la campaña pasada y esta temporada equipos como el Levante estuvieron o están por delante en la clasificación.  Lo peor esta temporada no es que el equipo levantino o el Real Madrid estén por delante (además del Barça): lo preocupante es la enorme diferencia de puntos que nos han sacado ya ambos equipos cuando solamente estamos en el mes de enero. Además, las escuadras que vienen por detrás cada temporada se nos acercan más, con el consiguiente peligro de que no tarden mucho en sobrepasarnos también en la clasificación.  

Uno intenta analizar, pensar y averiguar cuál o cuáles son los motivos, qué es lo que ha ocurrido y qué está pasando para vernos en esta situación y encuentra varios, al menos analizando el asunto desde fuera de lo que es el funcionamiento diario del equipo. En mi opinión, estas serían las causas de la decadencia progresiva que está sufriendo el Atleti:

1. Bajas y fichajes

Considero que es un grave error desprenderse de ocho o nueve jugadoras y fichar a otras tantas, No puede ser que cada año haya que cambiar un tercio o más de la primera plantilla. Eso supone que cada campaña el equipo tiene que partir de cero y que las jugadoras deben compenetrarse y aclimatarse. Para las futbolistas extranjeras el problema es todavía mayor, pues tienen que adaptarse a un nuevo idioma, a un tipo de fútbol distinto, a nuevas costumbres y a una cultura diferente. 

Cuando Óscar Fernández se hizo cargo del equipo en la temporada 2021-2022, se dijo desde la directiva que era un proyecto de medio-largo plazo, un proyecto joven, y que la intención era conservar el bloque y hacer pocos fichajes en las próximas temporadas. Sin embargo, al final de la pasada campaña hubo muchísimas bajas, lo que provocó que se tuvieran que hacer también numerosos fichajes de cara a la actual temporada. Evidentemente, no concuerda lo que se dijo en un primer momento y lo que sucedió después. 

2. Cambios de entrenador

Desde hace varias temporadas, el banquillo del Atleti ha dejado de tener un inquilino de larga duración. José Luis Sánchez Vera (2018-2019), José Luis Sánchez Vera, Pablo López y Dani González (2019-2020), Dani González y José Luis Sánchez Vera (2020-2021), Óscar Fernández (2021-2022) y Óscar Fernández y Manolo Cano (2022-2023) han ido pasando por el banquillo sin que pudieran construir un proyecto firme ni estable. Solamente Sánchez Vera (una Liga y una Supercopa de España) ganó títulos con el Atleti Femenino. Exceptuando el caso de José Luis, que ha demostrado con creces (y lo sigue demostrando esta temporada en el Levante) ser un gran técnico y analista de fútbol, los demás entrenadores no parecían la opción más acertada desde un primer momento. Siempre pienso que en el banquillo del Atleti tiene que sentarse alguien con carácter, con mucho corazón rojiblanco, con pasado en el club, que sepa transmitir a las jugadoras lo que es el Atleti, lo que es nuestro ADN. Supongo que será difícil convencer a alguno de nuestros jugadores emblemáticos y ya retirados para que se sienten en el banquillo del Femenino, pero nombres como Tiago, Gabi, Juanfran o, incluso, Fernando Torres supondrían una auténtica inyección de motivación para el equipo. No hace falta tener experiencia en fútbol femenino: el fútbol es fútbol tanto para hombres como para mujeres. Además, cualquiera de esos nombres atraerían, sin duda, mayor atención de aficionados hacia el equipo femenino, cosa que no vendría nada mal. 

3. Nivel de las jugadoras

Resulta inexplicable ver cómo en estos últimos años han ido llegando muchas futbolistas que venían con la vitola de ser muy buenas jugadoras y avaladas por sus excelentes números e, incluso, por su condición de internacional, y que, sin embargo, en el Atleti no han llegado a demostrar o no están demostrando todo ese potencial que se les presuponía. Son muchos los ejemplos que se podrían poner, pero voy a mencionar el caso más reciente y sangrante de esta campaña, el de Andrea Stasková. Andrea venía de la Juventus, donde había hecho muchos goles tanto en Liga como en Champions y es internacional por su país. Tiene una planta espectacular de delantera centro, se le ve que es aguerrida y que va muy bien en ele juego aéreo y de espaladas a ala portería. Sin embargo, no está siendo utilizada casi nada por los entrenadores, ni por Óscar primero ni por Manolo después. Es cierto que una lesión de Stasková al principio de la pretemporada hizo que se perdiera todo ese tiempo de preparación previo al inicio de la competición lo que pudo suponer que arrancara el campeonato a un nivel físico inferior al de sus compañeras. Pero ya han pasado varios meses y tendría que estar al mismo nivel que cualquier otra futbolista. Sin embargo, ha sido titular en un par de partidos. En los demás, si ha jugado, ha sido durante quince veinte minutos como mucho. Normalmente, salta al campo para menos minutos todavía (como ayer contra el Sevilla, cuando disputó tan solo dos). ¿Por que no ha jugado más? ¿Cómo es que ni siquiera la lesión de Ludmila le diera la ocasión de disfrutar de más minutos? Hay otras futbolistas que vinieron este curso para aportar mucho (Moraza, Cinta Rodríguez, Lucía Moral...) y que no están demostrando el nivel que se esperaba de ellas o, en el caso de Lucía, apenas si han tenido minutos para poder hacerlo. 

4. Mentalidad y carácter

Creo que este es uno de los grandes problemas que afecta al equipo. Poco a poco se ha perdido la mentalidad de equipo campeón, de que el Atleti tiene que salir a disputar los títulos, de disputar cada partido como una auténtica final y salir desde el minuto uno a por los tres puntos, en plan dominador, sin esperar a ver qué hace el rival ni especular. Recuerdo cómo antes el Atleti se plantaba en el campo y no dejaba a los equipos rivales casi ni acercarse al área rojiblanca. El conjunto colchonero era una especie de martillo pilón. Se veía en la mirada de las jugadoras la convicción de que el partido se iba a ganar, de que tarde o temprano llegaría los goles. Se apreciaba el carácter ganador en todas ellas, la competitividad, el dejarse la piel por la camiseta y por las compañeras, cierta picardía en algún momento difícil y que servía para controlar partidos que se habían complicado. En la actual plantilla solamente veo eso con claridad en algunas jugadoras, pero es Ludmila la que lo demuestra como ninguna. Cualquiera que la vea jugar lo puede apreciar: cómo está arriba en ataque y, de repente, aparece como una bala en las cercanías del área del Atleti para presionar e intentar recuperar el balón. Ayer mismo, tras ver una amarilla, seguía lanzándose al suelo para presionar y robar balones jugándose la posibilidad de una segunda amarilla en esa presión tan intensa si llegaba tarde en la entrada. Se vio cómo con los brazos animaba a las compañeras a que la ayudaran en la presión alta, arriba, cerca del área rival. Hasta los comentaristas del encuentro resaltaron el carácter de Ludmila y que no era flor de un día, sino que jugaba así siempre. Considero que al equipo le falta contagiarse, y mucho, de esa mentalidad y fuerza de la delantera brasileña. 

5. Planteamiento, control de los partidos y falta de concentración

Desde la llegada de Óscar Fernández y ahora también con Manolo Cano, el Atleti es incapaz de controlar bien los partidos, de marcar el tempo desde principio a fin y de cerrar los marcadores cuando logra ponerse por delante. Han sido muchísimas las veces con ambos técnicos en las que el rival ha logrado empatar o, incluso, remontar una ventaja inicial conseguida por el Atleti. Además, han sido oponentes, en un principio, bastante inferiores al cuadro colchonero. De hecho, esta temporada el Atleti lleva ya una racha de cuatro partidos de Liga consecutivos en los que ha terminado empatando un encuentro que iba ganando y, en la mayoría de ocasiones, el empate rival ha llegado en los instantes finales del partido. Puede pasar una vez, pero hasta en cuatro ocasiones seguidas es algo imperdonable. Es una muestra de falta de concentración en la tare defensiva y también de no tener la veteranía suficiente como para cortar el juego en los minutos finales con cambios, faltas o pequeñas pérdidas de tiempo (como sí hacen las jugadoras rivales cuando logran empatar). 

Por otra parte, hay cambios continuos en las alineaciones, no hay un once tipo: jugadoras que entran y salen del once de un partido para otro, cambios en las demarcaciones, sustituciones que se hacen tarde y mal en la mayoría de los casos...Eso da lugar a que con frecuencia parezca que el equipo no juega a a nada, que no tiene un sistema claro. 

Por último, Manolo Cano parece haberse empeñado en jugar con una sola delantera en el esquema táctico. Cuando se lesionó Ludmila, jugaba sola en punta Ajibade. Ahora es Ludmila la única atacante del equipo. Es la única porque así lo refleja el dibujo sobre el campo. cuando el Atleti se repliega tanto Eva Navarro como Marta Cardona se colocan en el centro del campo por las bandas y dejan arriba sola a Ludmila. Antes el equipo jugaba con Ludmila y Ajibade o, en algún caso, con Ludmila y Stasková. pero desde hace ya bastantes jornadas está jugando con una delantera en el esquema, es decir, está usando un 4-5-1. Que un equipo como el Atleti juegue con ese dibujo, con una sola delantera verdadera me parce algo totalmente fuera de lugar. 

Podría seguir esgrimiendo alguna que otra causa más, pero creo que ya me he extendido suficiente. La clasificación para la Champions se nos ha puesto casi imposible, está ya a una distancia sideral. Nos queda la oportunidad de la Copa de la Reina, algo realmente ilusionante teniendo en cuenta que han sido eliminados muchos de los equipos destacados y que el Barcelona ha sido descalificado por alineación indebida. Em principio, el rival más difícil sería el Real Madrid. Espero que el Atleti sepa centrarse muy bien en esta competición porque ganando una eliminatoria se plantaría en la fase final (semifinal y final) y la consecución de un título sería más que factible. Aunque ya sabemos que con el Real Madrid de por medio, cualquier cosa extraña puede pasar para ponerle en bandeja el título al conjunto merengue. Ya vimos lo que pasó la semana pasada en la Copa del Rey.

Es ahora cuando debemos estar más unidos que nunca y apoyar y animar para que las jugadoras sean capaces de dar un giro radical a la mala racha que estamos atravesando. Repito, aunque la clasificación para la Champions se nos haya escapado, tenemos una posibilidad muy bonita de volver a levantar un título que, sin duda, serviría también para recuperar la mentalidad de equipo campeón.