LA AFICIÓN SE MERECE YA UNA ALEGRÍA

Dicen que la afición del Atleti es la mejor del mundo, la más fiel y leal a su equipo. Y, en efecto, lo es. Hay montones de ejemplos que así lo demuestran. Por eso, la hinchada siempre ha estado, estará y seguirá estando al lado del equipo femenino pase lo que pase: se encuentre la escuadra en los puestos altos de la tabla, en la zona media, en la baja, gane o no títulos, llegue o no a finales. Pero creo que justo por ese motivo, por esa fidelidad y lealtad, de vez en cuando la afición colchonera también se merece una alegría. Y considero que ya va siendo hora de que el equipo les regale algo positivo a esos aficionados y aficionadas que lo dan todo por animar a sus jugadoras.

(Foto: DAZN)

En los últimos tiempos, la afición del Atleti Femenino ha tenido que sufrir mucho. Ha visto cómo entraban y salían entrenadores en un interminable carrusel de cambios. Ha tenido que soportar el ridículo espantoso que hizo el equipo en la final de la Supercopa de España de 2022 cuando encajó un inaceptable 7-0 a manos del Barça por culpa de un pésimo planteamiento del entonces entrenador Óscar Fernández. Ha tenido que encajar otra estrepitosa derrota por 1-6 en el Metropolitano contra el Barcelona, de nuevo con Óscar como técnico, después de una lamentable segunda parte donde el equipo se vino abajo por completo. La afición ha tenido que contemplar cómo otro conjunto, artificial, sin historia alguna, que consiguió la plaza en Primera en los despachos, a base de talonario y creado mediante la chequera, ha pasado al suyo como una auténtica exhalación sin que el Atleti haya podido ofrecer prácticamente resistencia. La fiel hinchada rojiblanca ha tenido que observar cómo en la prensa paulatinamente se han ido olvidando de su equipo porque ahora lo que les interesa vender a los periodistas es la rivalidad Real Madrid-Barcelona (como en el fútbol masculino), duelo que, incluso, no dudan en llamar "el clásico" del balompié femenino pese a que el conjunto blanco no posee ni tradición ni antigüedad ni palmarés. 

Además, los seguidores colchoneros han tenido que encajar el golpe de ver cómo jugadoras emblemáticas (Amanda Sampedro es el caso más sangrante) abandonaban el club sin que se haya sabido muy bien el porqué. También han tenido que aguantar la marcha de jugadoras muy valiosas (Laia Aleixandri, Deyna Castellanos, Aïssa Tounkara...) a equipos ingleses. 

Por otro lado, los aficionados comprueban con estupor cómo el entrenador con el que mejor jugó el equipo femenino, José Luis Sánchez Vera, y al que se le dejó marchar, triunfa ahora en el Levante y tiene a este equipo en puestos de Champions y cinco puntos por delante del propio Atleti. Hay que recordar, además, que Sánchez Vera ha sido el único entrenador en el mundo en estos últimos años capaz de doblegar al Barcelona en dos ocasiones en una misma temporada (semifinales de la Supercopa de España 2021 y partido de Liga de esa misma temporada 2020-2021 jugado el 1 de junio en Alcalá con victoria por 4-3 para el Atleti). 

Por todos estos motivos y algunos más que me dejo en el tintero, ya no valen más excusas. No vale salir en rueda de prensa o en entrevistas diciendo que el rival era muy duro o que el campo era muy complicado; no vale comentar que se está trabajando y que esa es la línea a seguir; no sirve ya justificar una derrota o un empate con la excusa de que el balón no ha querido entrar. Si el balón no quiere entrar, se mete en la portería con el alma si hace falta. Ya no vale esa especie de falta de "nervio competitivo" que se aprecia muchas veces en el campo: no puede ser que le hagan a una jugadora una entrada brutal (como ayer a Eva Navarro) y que ninguna compañera vaya a encararse con la colegiada o a meterle presión para que expulse a la rival. Lo mismo sucede cuando no se señala un claro penalti o cuando anulan jugadas claras de gol por fueras de juego inexistentes (están crucificando al Atleti con eso). No vale con agachar la cabeza y con aceptar los errores arbitrales como si nada. Hay que tener más gen competitivo, más "mala uva" como se dice coloquialmente. Ya no tiene perdón estar despistadas o con la "torrija" encima y dejar que una rival entre como Pedro por su casa en el área para rematar a gol. 

El miércoles hay duelo de Copa de la Reina contra la Real Sociedad a domicilio y a un solo partido. Y Ludmila está lesionada. Es una pena que la Ciencia no haya inventado todavía una máquina para poder clonar a futbolistas porque lo que necesitamos es a once Ludmilas sobre el campo para que el equipo le dé de una vez a su afición la alegría que ya se merece.