DERBI FEMENINO: UN EQUIPO CAMPEÓN Y VA DE ROJIBLANCO

Se acerca inexorablemente el derbi femenino entre el Atleti y el Real Madrid. Si bien es cierto que previamente el conjunto rojiblanco debe afrontar el próximo fin de semana el encuentro de Liga contra la Real Sociedad, el duelo frente al Real Madrid en Alcalá se atisba ya en el horizonte para los aficionados colchoneros y es un buen momento para hablar de este partido de máxima rivalidad, en especial de algunas circunstancias que lo rodean (diferencias entre ambos conjuntos, actitud de la prensa, soberbia del equipo blanco, temor a un posible robo arbitral al Atleti como está pasando en los derbis masculinos...). Vayamos por partes.

Echo la vista atrás y aún recuerdo el día cuando se anunció que el Real Madrid había comprado la plaza del Tacón e iba a tener equipo en Primera. Pensé: "¡Qué injusto es el fútbol y qué injusta es la vida! Hay equipos que luchan año tras año en el terreno de juego por ascender de categoría o por mantenerla, hay  jugadoras, entrenadores, directivos,  aficionados o patrocinadores que lo dan todo para conseguir ese ansiado ascenso o permanencia, hay quienes llevan años peleando por que el fútbol femenino crezca y ahora llegan estos del Real Madrid, sueltan un maletín con varios miles de euros sobre la mesa y, sin ningún tipo de esfuerzo ni de sudor y cuando ya otros han hecho el trabajo "sucio" de darle al balompié femenino español cierta visibilidad en la sociedad y en los medios, compran un equipo como el niño que se compra una golosina en el kiosco". 

Pero no fue eso lo que más me sorprendió ni molestó, sino ver a muchas jugadoras de otros equipos diciendo que la llegada del Real Madrid al fútbol femenino le daría un mayor espaldarazo a este deporte. "¡Qué ingenuas o qué desconocedoras de cómo se mueve esto del fútbol en España y qué poca solidaridad con esas compañeras (algunas cobrando muy poco y mal, incluso sin médicos en los equipos) que llevan dejándose el alma desde hace tiempo cada fin de semana sobre el césped por ir subiendo de categoría!", pensé. Sinceramente, sentí pena. A mí me han enseñado que no todo vale en la vida para progresar y que las cosas se consiguen con el esfuerzo diario, no a base de dinero ni de ayudas externas. 

Además, sabía perfectamente lo que iba a ocurrir: la llegada del Real Madrid no iba a servir para dar ningún empujón relevante al fútbol femenino. ¿Alguien ve en los informativos de televisión los goles de la jornada de la Liga F? ¿Alguien oye en alguna emisora de radio conexiones en directo con los partidos de la Liga femenina mientras estos se están disputando, o cuando hay goles, o cuando se pita un penalti o cuando alguna futbolista es expulsada, como sí sucede con el fútbol masculino? ¿Alguien ve en los periódicos de papel un incremento de páginas dedicadas al balompié femenino? Supongo que no, ¿verdad? Yo desde luego, no. 

La llegada del Real Madrid solamente ha provocado lo que yo me temía que iba a causar: que lo poco que antes se hablaba de fútbol femenino se dedique ahora casi en exclusiva a vender la dualidad o la rivalidad Real Madrid - FC Barcelona y que al Atleti Femenino lo marginen en gran medida pese a su gran historial. Es cierto que el propio Atleti tiene parte de culpa por haberse "desinflado" deportivamente hablando en los últimos años, pero incluso así no se merece de ninguna manera ese desprecio que está sufriendo en los medios de comunicación. 

Por otra parte, la entrada del conjunto merengue también ha enturbiado el ambiente en algunos aspectos (como en la selección, por ejemplo). Y no hay que olvidar tampoco que, de repente, han empezado a surgir arbitrajes "raros" y sospechosos que han favorecido a la escuadra blanca (recordemos el final de la Liga pasada en el que en los últimos partidos le pitaron dos penaltis inexistentes a favor que le permitieron ganar dichos encuentros y meterse en la Champions en detrimento del Atlético de Madrid). La propia Lola Romero, directora general del equipo femenino, se quejó amargamente de esas decisiones y de otras que había sufrido el Atleti durante la temporada.  

Para más inri, se da la circunstancia de que la jefa del arbitraje dentro del fútbol femenino es Yolanda Parga, la esposa del exárbitro Megía Dávila, reconocido madridista y que tras su retirada del arbitraje fue fichado por el Real Madrid para el puesto de delegado ("Soy madridista desde pequeño", confesó en una entrevista para el diario Marca). Yolanda Parga ha sido vista en numerosas ocasiones en las gradas del Estadio Alfredo di Stéfano siguiendo al conjunto blanco...

Reconozco que tengo miedo de que en el derbi pase algo "extraño" con el arbitraje. Llevo ya muchos años viendo fútbol y sé cómo funciona todo esto. Además, la ausencia de VAR en el fútbol femenino le pone las cosas más "fáciles" a las colegiadas (por cierto, las mismas que se pusieron en huelga al principio de temporada porque querían ser profesionales y cobrar como tales, pero que cometen errores "humanos" inexplicables y más propios de lo que ya no son, aficionadas) que quieran echarle una mano al Madrid. También tengo temor al hecho de que, si el Atleti es capaz de clasificarse para las semifinales de la Copa de la Reina, se enfrente en esa ronda o en la final al equipo madridista. Estoy convencido de que, ante la ausencia del FC Barcelona, todos los estamentos del fútbol femenino harán todo lo posible para que el Real Madrid  alce su primer título y si hay que pitar a favor del Madrid, lo harán sin ninguna duda. El temor aumenta viendo lo que está ocurriendo en los derbis del fútbol masculino y en los escándalos arbitrales que se están destapando. 

Quiero comentar también que se ha vendido tanto humo con la llegada del Real Madrid al fútbol femenino que muchas futbolistas de ese equipo y numerosos periodistas están perdiendo el norte. Hablan del Madrid como si fuese el rey del mambo, como si tuviese un amplio y extenso palmarés, cuando la realidad es que tiene sus vitrinas vacías de títulos oficiales. Hablan con unos aires de grandeza impropios de un club que no ha hecho absolutamente nada todavía en el fútbol femenino. Escuchas, por ejemplo, al nuevo fichaje madridista, Linda Caicedo, decir que "estar en el Real Madrid te hace grande". ¿Perdón? ¿Puedes decirme por qué, si no ha ganado absolutamente nada? Eso sí, mover mueve mucho dinero el Real Madrid, como los 250.000 euros que, según Goal, le ha pagado Florentino Pérez a Caicedo simplemente como prima por el fichaje (es decir, no como ficha o salario, sino simplemente como "regalo" por haber fichado por el Madrid). Recuerdo también los gestos provocativos de Misa Rodríguez hacia los aficionados atléticos en el derbi de la pasada temporada, tanto en pleno partido como al finalizar el mismo con victoria blanca. Hay que recordar que estuvo varias campañas en el club colchonero y que esos mismos aficionados, con la cuota de su carné de socio, contribuían a pagar su salario y su ficha. 

Escribía el periodista Santiago Segurola hace unos días que todos quieren ser como el Real Madrid, pero ninguno puede.  Sinceramente, no cambio los valores que transmite el Atleti por los del Real Madrid. No los cambio ni loco. La soberbia, el conseguir las cosas a base de dinero y sin esfuerzo, el contar con ayudas inestimables de todo tipo cuando es necesaria, el gozar del favor de instituciones públicas y privadas...No, yo no quiero ser como el Madrid. A mí me gusta la rebeldía, la humildad, el espíritu luchador y aguerrido, el lograr las cosas a base de esfuerzo aunque no salgan a la primera ni a la segunda ni a la tercera y provoque desesperación; me gusta el luchar contra todo y contra todos; me gusta la alegría que se experimenta cuando alzas un título que sabes que has ganado de forma limpia y sin ayudas; me gusta el no rendirse nunca, el coraje y el corazón; a mí me gusta el equipo que reúne todas esas condiciones. Y ese equipo no es otro que el Atlético de Madrid Femenino. 

(Foto: Club Atlético de Madrid)

Una Liga con el nombre de Atlético Villa de Madrid, tres más con el nombre actual, una Copa de la Reina y una Supercopa de España adornan sus vitrinas gracias al esfuerzo de todas las futbolistas que han ido pasando por el equipo, de entrenadores, técnicos, ojeadores y, especialmente, del trabajo inconmensurable de Lola Romero y de María Vargas. Estoy seguro de que pronto llegarán más títulos. Solamente hay que tener paciencia y no dejar de apoyar al equipo.

La afición atlética tiene que llenar el domingo 12 de marzo a las 18:30 el Centro Deportivo Wanda de Alcalá para llevar al equipo en volandas y demostrar que en Madrid solamente hay un equipo campeón y que ese equipo viste de rojiblanco. 




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