SHEILA GUIJARRO: LA GOLEADORA OLVIDADA

Sheila Guijarro llegó este verano al Atlético de Madrid procedente del Villarreal. La delantera, nacida en Puebla de Farnals en 1996, aterrizaba en el conjunto colchonero con la intención y con el objetivo de aportar goles y de ayudar al equipo en la faceta ofensiva. Sheila, jugadora de gran físico y con un formidable remate de cabeza, prometía el día de su presentación trabajo y goles, y está cumpliendo con creces su promesa. Tanto es así que con nueve jornadas de Liga disputadas, Sheila se ha encaramado a la cabeza de la tabla de máximas goleadoras junto con las azulgranas Hansen y Paralluelo. Todas ellas han anotado hasta el momento 6 dianas.

(Foto: Club Atlético de Madrid)

Sheila se estrenó en Liga con un doblete ante el Athletic Club de Bilbao, en la que tendría que haber sido la segunda jornada liguera, pero que fue realmente la primera por el aplazamiento de la primera jornada debido a la huelga de las futbolistas. Volvió a ver puerta en la sexta jornada, ante el Sporting Club de Huelva. Posteriormente, anotó un nuevo doblete en la jornada ocho contra la SD Eibar y marcó también en la novena jornada contra el Madrid CFF. 

Sin embargo, el hecho de que la futbolista rojiblanca ocupe el primer puesto de la tabla de goleadoras de la Liga F está pasando totalmente desapercibido tanto para la prensa como para la seleccionadora nacional Montse Tomé. Cuando uno repasa estos días las diferentes noticias y artículos publicados en los diversos medios deportivos (Marca, As, Mundo Deportivo, Relevo...) no encuentra absolutamente nada referente a la goleadora rojiblanca, ningún titular hace mención a la buena racha anotadora de Sheila. Resulta empalagoso y desesperante leer una y otra vez noticias y artículos que hacen alusión siempre a las mismas jugadoras (Bonmatí, Putellas, Hansen, Paralluelo, Caicedo, Olga Carmona, Athenea del Castillo...), todas ellas jugadoras de Barcelona y Real Madrid. Pero de Sheila, nada de nada. Y lo que pasa con Sheila se hace extensible también al resto de jugadoras del Atleti que, salvo en muy contadas ocasiones, no gozan de atención mediática si las comparamos con jugadoras de los equipos anteriormente citados. 

Es más que evidente que, en comparación con Barcelona y Real Madrid (equipo que, por cierto, aún no ha ganado absolutamente nada), en la prensa existe un menosprecio total hacia el Atlético de Madrid. El caso de Sheila es el último ejemplo de ello. Resulta vergonzoso que no se haya ganado el derecho a una noticia, reportaje o entrevista en estos últimos días tras llegar a la cabeza de la tabla de goleadoras. Estoy convencido de que si jugara en el Barcelona o el Real Madrid la cosa sería bien distinta.

Otra que está menospreciando por completo a Sheila es la seleccionadora Montse Tomé: ayer dio la lista de convocadas para afrontar los próximos compromisos de la Selección y entre las 25 futbolistas citadas no aparecía el nombre de Sheila. Es realmente extraño que la máxima goleadora española no figure en dicha lista como sí está Salma Paralluelo, la otra jugadora española que comanda la clasificación de goleadoras de la Liga F empatada con Sheila. Es otro ejemplo de desagravio y de que a las futbolistas colchoneras no se les da el mérito y el valor que merecen. 

Mientras siguen apareciendo titulares sobre la fiebre por las camisetas de las jugadoras del Barcelona (como si los aficionados de los otros equipos no adquiriesen también camisetas de sus futbolistas); mientras salen publicados hasta el hartazgo reportajes sobre Aitana Bonmatí, Alexia Putellas, Olga Carmona, Athenea del Castillo o Misa Rodríguez; mientras se escriben artículos con la absurda pregunta de cuántos mal llamados "Clásicos" del fútbol femenino español ha ganado el Real Madrid (como si los aficionados fuésemos tontos y no supiéramos que el conjunto merengue no ha ganado ninguno); mientras todo esto sucede en la prensa especializada en fútbol femenino, hay una goleadora que juega en el Atleti y que está totalmente olvidada por los focos mediáticos. Esa goleadora se llama Sheila Guijarro.