LA PANTERA DIO UN MORDISCO A LA COPA

Nada hacía presagiar que cuando Ludmila anotó el 0-1 para el Atleti en el minuto 42 ante el Sporting Club de Huelva en tierras onubenses aquel ya lejano 5 de febrero de 2023 iban a tener que transcurrir nada más y nada menos que 12 meses y 4 días hasta que la delantera brasileña pudiera volver a cantar "gol". La gravísima lesión (rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla) que Ludmila sufrió el 12 de marzo contra el Real Madrid en Alcalá de Henares truncó de raíz la que estaba siendo una excelente campaña para la de Guarulhos. 

La lesión supuso un varapalo tremendo para la jugadora, que tendría que estar 9 meses sin poder pisar un terreno de juego si la recuperación marchaba bien. Al largo periodo de tiempo de baja se sumaba también que Ludmila no podría disputar con su selección el Mundial de 2023 que terminó conquistando la selección española. Para la afición colchonera supuso, igualmente, un duro golpe, pues Ludmila es la jugadora más determinante del equipo y la más querida para la mayoría de afición. Su lucha infatigable sobre el césped, su coraje, su corazón, sus goles, sus asistencias, sus regates, su magia y, lo que es más importante, su compromiso con el escudo del Atleti y su enorme humildad y amabilidad han hecho que se haya ganado el corazón de todos los hinchas colchoneros. 

(Foto: Club Atlético de Madrid)

La recuperación, como suele ocurrir en este tipo de lesiones, fue lenta y muy dura tras la correspondiente operación. La delantera colchonera, después de unos días de reposo, inició el tortuoso periodo que tendría que llevarla de nuevo a calzarse unas botas y saltar a los terrenos de juego. Con mucho sacrificio y paso a paso fue superando las diferentes fases de la recuperación hasta que pudo, primero, saltar a entrenarse al césped en solitario y, más tarde, unirse por fin al grupo junto a sus compañeras de equipo. 

279 días después de su lesión, Ludmila compartió un vídeo en sus redes sociales: "Ludmila ha venido a dar una buena noticia. Ya tengo el alta médica y nos veremos mañana en el partido". Era el 15 de  diciembre de 2023 y el encuentro al que hacía alusión la jugadora era el que el Atleti iba a disputar el fin de semana contra la Real Sociedad en Alcalá de Henares. 

Un día más tarde, el 16 de diciembre, Ludmila saltaba al terreno de juego de la Ciudad Deportiva Wanda de Alcalá de Henares en el minuto 82 del duelo ante las donostiarras bajo una gran ovación por parte del público asistente. La brasileña lo había conseguido: volvía, por fin, a pisar un terreno de juego en un partido. Tras su regreso, la atacante colchonera siguió sumando minutos en los siguientes encuentros, pero siempre saltando desde el banquillo para que su rodilla se fuera adaptando poco a poco otra vez al ritmo competitivo. 

El caprichoso destino quiso que el Atlético de Madrid tuviera que enfrentarse al Real Madrid en los cuartos de final de la Copa de la Reina y a partido único, que se celebraría en feudo colchonero. Es decir, el mismo rival y el mismo estadio en el que Ludmila sufrió la grave lesión en marzo del año pasado. Suponía, a su vez, la reedición de la final de la Copa de la Reina de la campaña anterior, en la que el Atleti se impuso de forma heroica al Real Madrid en la tanda de penaltis tras remontar un 0-2 en los minutos finales del encuentro. 

Cuando Manolo Cano, técnico rojiblanco, dio a conocer el once titular para el duelo capitalino de cuartos de final de Copa, el nombre de Ludmila figuraba en dicha lista. Era la primera vez que esto sucedía desde el regreso de la futbolista natural de Guarulhos y suponía una enorme alegría para la afición atlética, conocedora de las grandes virtudes futbolísticas de Ludmila y de que en partidos como esos es una jugadora fundamental por su espíritu de lucha y su sentimiento colchonero. 

El derbi madrileño transcurría con cierta igualdad en el campo y con varios acercamientos por parte de los dos conjuntos. Pero en el minuto 38 de juego, una gran jugada de la nigeriana Ajibade por la banda propició que el esférico le llegara a Ludmila en el interior del área, a la altura del punto de penalti. La brasileña recibió el balón servido por Ajibade y, después de dejárselo un poco atrás en un primer momento, se rehízo, se giró y rodeada de tres oponentes madridistas soltó un auténtico latigazo que golpeó en la parte baja del larguero antes de  colarse definitivamente en la portería del Real Madrid. Mientras en la grada se desataba la euforia, las compañeras corrían a abrazar y a felicitar a una emocionada Ludmila de Silva sabedoras de que era un momento muy especial para ella tras todo lo que había tenido que sufrir debido a la lesión. Linda Caicedo empataría el encuentro nada más comenzar la segunda parte, pero Eva Navarro, poco después, lograba el 2-1 definitivo para el Atleti. 

A veces, el fútbol es muy cruel, pero otras veces termina haciendo justicia. Y esto fue lo que sucedió anoche en Alcalá: Ludmila volvía a ser titular y volvía a marcar (gol oficial número 74 con la camiseta del Atleti) más de un año después (12 meses y 4 días) de su último tanto antes de la grave lesión y lo hacía justo contra el mismo rival ante el que había caído lesionada, en el mismo estadio y en la misma portería. Además, lograba también su primera diana en un derbi madrileño, acercarse un  poco más a Sonia Bermúdez (que ocupa hasta ahora el cuarto puesto como máxima goleadora en la historia del Atleti Femenino con 77 goles) y contribuir de forma decisiva a que el conjunto colchonero se haya clasificado para las semifinales del torneo copero que disputará ante la Real Sociedad el próximo mes de marzo ya en eliminatoria de ida y vuelta.. 

Y es que anoche, la "pantera" Ludmila, con su certero zarpazo en el minuto 38, cerró un círculo en su carrera futbolística, demostró que está de vuelta y le dio un mordisco felino a la Copa de Reina para volver a ilusionar a la parroquia colchonera.